Elegir la grava adecuada para las bases de caminos y aparcamientos es fundamental para garantizar la estabilidad, durabilidad y seguridad de estas superficies. En Transportes Richard sabemos que un buen material de base marca la diferencia en cualquier proyecto, y queremos ayudarte a tomar la mejor decisión.

Para este tipo de trabajos, se recomienda utilizar grava triturada o grava de cantera de tamaño medio a grande, generalmente entre 20 mm y 50 mm de diámetro. La grava triturada, al tener bordes angulosos, ofrece una mejor compactación y mayor estabilidad que la grava de río, que suele ser más redondeada y resbaladiza.

En bases de caminos, es habitual crear una primera capa de grava gruesa (tipo 40-50 mm) que proporciona resistencia estructural, seguida de una capa superior de grava más fina (20-30 mm) para mejorar la compactación y el acabado superficial. Este sistema de capas ayuda a distribuir las cargas de manera uniforme y evita que el terreno ceda con el tiempo.

Para aparcamientos, especialmente si van a soportar vehículos pesados, es recomendable utilizar grava de alta resistencia y aplicar un espesor de base de al menos 15-20 cm compactado. En algunos casos, se puede combinar la grava con un geotextil para mejorar el drenaje y evitar la mezcla con el suelo subyacente.

Contar con materiales de cantera de calidad, como los que ofrecemos en Transportes Richard, es esencial para asegurar la funcionalidad y la vida útil de caminos y aparcamientos. Un asesoramiento adecuado y una elección correcta de la grava no solo mejoran el rendimiento de la superficie, sino que también optimizan los costes de mantenimiento a largo plazo.